Poemas de amor


SUS MANOS aladas caminan sobre mi carne
Son infinitas piedras que me sepultan
y siembran en mi estómago
hechizos de mundos lejanos
Él es la mente de un dios insatisfecho
La nuez en la boca de un sueño
Lo incierto de una húmeda utopía
Salto dentro de su voz como en un mar inflamado.
No hay paredes ni sentencias,
todo es amplio y volátil
Como los despojos de las alucinaciones
Me atraviesan sus mil lenguas
y la rigidez de su aliento invade
mis arterias sin contemplación.
Me rindo ante su mortalidad.

manos_ardientes

EXPLORO lo que los dioses llevan bajo sus
faldas
Huelo sus íntimos matorrales
y mordisqueo sus antojos
para entender mis propias miserias
Él es humano como la muerte,
inacabado como la verdad.
Derramaré todos mis gritos en su espalda
Esconderé los últimos vestigios de mi piel
bajo su prepucio
y guardaré en mi agujero salado su miedo.

BESO todo en él,
hasta los delirios más oscuros.
Y robo, de repente, las cuencas de sus ojos
Junto en una sola noche mil años de desvarío
Y devoro como una loca el sosiego.

lovers-1904

ES UN PÁJARO de fuego
que me arde entre las piernas
Soy una cierva de sacrificio embestida,
coronada de semen.
Sus artilugios hicieron que mi cuello
cayera ensangrentado a sus pies.
Está hecho, pero no existe
Se parece a los reyes de mis profecías
Profanos, fornicadores
Ególatras adorados por mis manos inalcanzables
como el cielo azul de la Arcadia

Picasso-Lovers-With-a-Cat-1

MEMORIAS de amores a gatas
Danzas de los encandilados
Somos la mar de pulpos ansiosos
Frutos del mismo árbol envejecido y austero
¿Por qué preguntas por las huellas en mi espalda?
Son sacudidas acuosas,
eternos movimientos y derrames
Leche de dioses enjaulados.

26962.jpg

CABALGAS en mí y yo en la luna
Descamisado y sabio como el sol,
violento y amordazado.
Con los miedos puestos y los misterios al viento,
Con los nervios deshechos, remeces mi tierra
Los dientes afilados, la barba ensortijada,
flotas en mis silos líquidos y dulces
Como el tiempo en las eras de la sal

(Más poesía erótica en el libro Paredes de mi cuerpo).

Poemas


Estos poemas han sido extraídos del libro Paredes de mi cuerpo.

dibujo-gaviotas-viajeras

Su extravío empezó el día en que lo llevé a ver las gaviotas
fue cuando me pidió que volásemos juntos
Escudriñé su rostro, su cuerpo, incluso miré bajo sus párpados
No adiviné que entre sus dientes había restos de muertos
Ave oscura, de uñas largas y aliento feroz
Le mostré cómo debían moverse las alas,
cómo era flotar sobre los torbellinos,
descender sobre las rocas, ligero y potente como la luz
Lo solté desde lo alto,
volaba invencible, alrededor del sol refulgente
De pronto, dio un grito de vida que sonó hueco, desolador
y se despeñó por un abismo sin fondo
Mis ojos lo buscaron días y noches en el horizonte oscuro
Descendí hasta lo más profundo del cráter
y estando abajo, muy abajo, lo hallé
en la negra pupila de los vagabundos
Estaba enojado, irascible,
resollaba como un lobo
Como el mar se aventaba sobre los rompeolas
Maldijo el presagio de las gaviotas
Se volvió contra mí, me llevó al borde del barranco
cortó con sus dedos finos mis manos aladas
las despedazó sin necesidad de cuchillos
Y me lanzó al olvido.

 Espejos-rotos

El espejo que nos refleja ha sido quebrado en múltiples partes

Todas me cortan la garganta,

perforan mi piel dejando como huellas

delgados y blancos agujeros

Desde cualquier pedazo de vidrio puedo ver cómo te vas

Huyes de mi boca, dejas la cacería a medio talle

Lo que vaticinaban mis caracoles era tu partida,

ahora ellos escalan las paredes de mi cuerpo

Ríen en la oscuridad, en el silencio de lo que fue nuestra alcoba

PUERTA

El ritual concluyó esta mañana

cuando dijiste que tu lengua ya no era mi lengua,

que tus manos ya no eran mis manos,

que tus pies ya no eran mis pies

Tú que vives en el estado eterno de la niñez

y el desamparo,

que llevas en las muelas el gusto por la soledad

te has ido tras una porción de simpleza

Mujer-en-jaula-2-google-e1316573147258

Permanezco enjaulada en el espejo

mis ojos, senos, vísceras, palabras sublimes

no tienen eco en los cielos del desvarío

La bala que has disparado ha entrado por la mejilla

y se ha alojado en la sien

Me he vuelto un negro cuervo que se sienta a esperar

la muerte de alguien para empezar el festín

Tú duermes, plácido

alejado de todas las tempestades que han llenado mi corazón

con olores de entierro

mujer en el agua

Las aguas han crecido tanto que amenazan con ahogarnos

de sollozo en sollozo, de sombra en sombra,

ya no sabemos cómo conducir las bridas del caballo azul

en que nos montamos la tarde del preludio

El lodo llegó para arrasar soles y apetitos

 mujer-hielo

No quiero amamantarte más con mis pechos desabridos

Amor que no me ama

Estamos anegados, naufragamos en pleno amanecer

Será demasiado tarde cuando el sol nos alumbre

ya no habrá nada qué salvar cuando venga el deshielo

 aun te amo, luna con hombre triste

Un día saliste con estrépito, árbol de sangre

fuiste detrás de alguna cosa simple, ridícula

la planta devoraba tu piel, devoraba tu rostro

Vociferabas como un canalla hambriento, y corriste

Dejaste tus huesos regados por el suelo

Emitían roncos quejidos con sus hermosos ojos despiadados

En tu pelo nadaban pensamientos como peces

yo los capturaba y los guardaba en un cajón secreto

dormían prisioneros madrugadas eternas

La noche en que te convertiste en araña, los liberé.

ventana al vertigo

Te hallé en la puerta de mi risa,

en la casa de mi delirio, en la ventana de mi gemido

Camino sobre las líneas de tus manos

me pierdo en sus múltiples abismos y me encuentras

destapada como un durazno hambriento

Las manos de tus miedos me han atado al piso.

Tu boca se abre y me traga por partes

mi lengua, mis muslos abiertos, mi dureza,

mis pezones delirantes

Los ventrículos izquierdo y derecho

de un corazón que late furioso

como un dios que se ha quedado sin fe